París, 23 jul (PL) El presidente de Francia, Emmanuel Macron, considera inaceptable el comportamiento de Alexandre Benalla, un cercano colaborador que cometió actos de violencia contra manifestantes, indicaron hoy fuentes cercanas al mandatario.
Desde que el polémico caso fue revelado la semana pasada, el jefe de Estado ha mantenido un silencio total al respecto, mientras la crisis política y la presión mediática se agudizan.
Este lunes el secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento, Christophe Castaner, declaró a la televisora BFMTV que el presidente considera «inaceptable y escandaloso» el comportamiento de Benalla, y es favorable a sanciones fuertes.
Sin embargo, no consiguió responder a cabalidad la pregunta de por qué el Palacio del Elíseo solo despidió a Benalla la semana pasada, al revelarse públicamente el caso, cuando los hechos datas del 1 de mayo y eran de conocimiento de las autoridades.
Ese día Alexandre Benalla y otro miembro de la seguridad del partido de Macron, La República En Marcha, fueron captados cuando vestían atuendos de la policía y propinaban palizas a manifestantes.
El individuo está considerado una persona muy cercana a Macron, fue responsable de su seguridad durante la campaña presidencial y hasta ahora formaba parte del equipo de trabajo en el Elíseo.
A raíz del suceso del 1 de mayo, Benalla fue sancionado a 15 días de suspensión y se le retiraron algunas responsabilidades, pero mantuvo su empleo y estatus en la casa presidencial pese a la gravedad de las acciones cometidas.
El caso ha generado una crisis para el gobierno en medio de fuertes críticas de políticos de diversos partidos, que consideraron inadmisible la cercanía entre el presidente y un individuo con ese comportamiento, así como la decisión del Elíseo de ocultar el tema y no presentar el caso de forma inmediata ante la justicia.
En los últimos días quedó abierto un expediente legal y ayer un juez decidió imputar a los dos individuos autores de la violencia, así como a tres agentes que entregaron a Benalla imágenes de las cámaras de video-vigilancia de la ciudad de París, otra acción ilegal.